04 Abr Adiós a Postin, el Gran Capitán del C.D. Burriana

Una grave lesión ha precipitado la retirada de uno de los grandes capitanes del fútbol provincial en Castellón durante la última década: el burrianense Agustín Barrachina, conocido como Postin. El defensa central, de 37 años, tenía previsto colgar las botas al finalizar esta temporada, pero una seria lesión de rodilla ha acelerado su adiós al fútbol, un deporte que tanto le ha dado y al que tanto ha entregado a lo largo de su carrera.

Hablar de Postin es mencionar a uno de los nombres más importantes en la historia reciente del fútbol en Burriana y, por extensión, en el fútbol de la provincia de Castellón. Siguiendo los pasos de su hermano Raúl Barrachina, comenzó a jugar en el Puerto de Burriana hace más de tres décadas, antes de pasar al CD Burriana (con breves etapas en el Consbur y el Alcalà). Tras este pequeño paréntesis, se consolidó en el primer equipo del club celeste, quedándose a un paso del ascenso a Tercera División en 2011. Un gol en el último minuto en Requena frustró el sueño, pero se redimió un año después en El Collao contra el Alcoyano B, convirtiéndose en pieza clave del regreso del equipo a la competición nacional seis años después.

2 años en Tercera División

Tras su paso por el Estadio Castalia, el defensa regresó a San Fernando para consolidar su legado con la camiseta azul, que vistió con orgullo desde sus inicios como juvenil hasta las últimas temporadas, con la autoridad de un capitán y el respeto de toda la comunidad futbolística. Un total de 15 temporadas defendiendo los colores del Burriana en más de 500 partidos lo dicen todo, incluyendo su participación en hasta cuatro promociones de ascenso.

Despedida emotiva

Para el capitán del C.D. Burriana, este no es un momento fácil. “Toda despedida viene siempre acompañada de una tristeza profunda. Y esta no va a ser menos; esta, quizás, es un poco injusta por la forma en la que ha llegado.” Y continúa: “Tenía claro que este iba a ser mi último año; así lo decidí y, fiel a mis principios, así iba a ser.” “La sensación que he tenido cada vez que he saltado al campo con el número 4 en la espalda y ese escudo tatuado en el corazón. Muchos partidos y muchos kilómetros recorridos solo para dar mi mejor versión; por mi club, mis compañeros y por esa afición incansable que siempre ha estado ahí”, concluye Postin.